Gernika: un experimento, coronado con éxito, en la destrucción de ciudades en la guerra civil española

16 mayo, 2017 at 8:30 am

Ángel Viñas

El pasado mes de abril se conmemoró el LXXX aniversario del bombardeo y destrucción de Gernika. Los medios, en papel y digitales, se hicieron eco. Con posiciones muy varias. Las hubo factuales. No faltaron en los últimos, sobre todo de extrema derecha, opiniones pintorescas. Algunos autores me distinguieron con sus improperios. Un honor. Me horrorizaría que me hubiesen alabado, incluso mínimamente. Tampoco conozco a ninguno que se haya destacado por sus aportaciones en investigación de base.

Inmediatamente anuncié en Facebook que daría a conocer varios documentos seleccionados, pero que la extrema derecha prefiere ignorar y que, por supuesto, no se ha molestado en buscar. Tras su publicación haré en el post siguiente varios pequeños comentarios.

Interrumpo, pues, la serie dedicada al hambre en la postguerra. Volveré a ella, no quedan ya muchos posts, tras este intervalo dedicado al inagotable tema de Gernika.

Me permitiré, eso sí, no nombrar ni a los escribidores a sueldo ni a quienes se auto-presentan como “historiadores” o “periodistas”. Les dejo que se cuezan en sus certidumbres a prueba de bombas

La traducción del original alemán es de mi propia cosecha. Ha sido revisada por un amigo mío, antiguo coronel y hoy profesor de Universidad.

 

 

INFORME DEL TENIENTE CORONEL DE LA LUFTWAFFE (ACTUANDO EN ESPAÑA CON EL EMPLEO DE CORONEL) WOLFRAM VON RICHTHOFEN SOBRE BOMBARDEOS DE CIUDADES EN LA PRIMERA FASE DE LA CAMPAÑA DEL NORTE

 

Legión Cóndor                                                                          SECRETO

S/88, Sección Ia                                                                  28 de mayo de 1937

Distribución: Wilde, LA, LCh, LC II Ch, LC II 5, 2 L, S/88 Ia, S/88 Ic, borrador al archivo

 

EFECTO DE LOS BOMBARDEOS SOBRE CIUDADES ESPAÑOLAS

(FRENTE DE VIZCAYA)

(Informa v. Richthofen)

En el transcurso de las últimas cuatro semanas los españoles blancos han bombardeado varias ciudades en el frente de Vizcaya. Los ataques se repitieron varias veces al día y se lanzaron proyectiles de diversos tipos y potencia. Una corta visita al teatro de operaciones tras la captura de dichas ciudades ha dado los siguientes resultados:

 

  1. Tipo de construcción de las ciudades del norte de España

A diferencia de las edificaciones del sur, con una altura máxima de tres pisos, tejados planos y paredes de ladrillo relativamente blandas, lo que se encuentra en el norte son casas de tres y cuatro pisos y que en general cuentan con sótano. Sus muros exteriores tienen un espesor de entre un ladrillo y medio y dos ladrillos macizos o son de piedra natural (basalto o piedras de cantera) y del mismo espesor. La estructura de los tejados es de madera cubierta. La construcción es similar a la que predomina en las pequeñas ciudades de los países occidentales que nos son vecinos.

Su situación geográfica en los valles implica que las ciudades examinadas, y cuya población oscila entre 2.000 y 3.000 habitantes, tengan una alta densidad de edificación. Por lo general dos o tres calles en paralelo discurren por el fondo del valle y las casas están muy pegadas entre sí. En las laderas de los montes hay caseríos aislados algo más pequeños. No existen calles que se entrecrucen ni edificios en las partes traseras.

La riqueza mineral de la zona ha favorecido la aparición de una industria del metal bastante activa, lo que se traduce en la presencia de numerosas fábricas de armamento y que por lo general cuentan con plantillas de entre 50 y 200 hombres. Los talleres están ubicados en edificios de tres a cuatro pisos, como ocurría en la Alemania del norte entre 1910 y 1914.

 

  1. Efecto de los bombardeos

Los objetivos principales de los ataques aéreos en dicha zona fueron Durango, Eibar y Guernica. Dado que los ataques se repitieron hasta cuatro veces al día y que se lanzaron proyectiles rompedores alemanes, de 50 y 250 kilos, e italianos, de 50, 100 y 250 kilos asi como bombas incendiarias el análisis de los efectos de cada uno de estos tipos ha sido bastante difícil de evaluar. Los resultados que han podido comprobarse son los siguientes:

 

a) Durango

Bombardeado predominantemente con proyectiles rompedores italianos de 50 kilos. Cada avión lanzó tres proyectiles por procedimientos mecánicos en cada ataque. Los dispositivos pertinentes los llevan todos los aviones italianos aquí presentes. Desde una cota de 1000 metros aproximadamente los impactos de cada lanzamiento se distribuyeron en un área de entre 100 y 150 metros cuadrados.

Los daños comprobados se tradujeron en la destrucción de la estructura del tejado y del piso superior de las edificaciones. Una vez que se ha determinado y se ataca el objetivo, la técnica italiana de lanzamiento logra relativamente muchos blancos, sobre todo en el caso de impactar sobre bloques de casas. El porcentaje de daños oscila en torno al 55 por ciento de todas las edificaciones.

El número de personas muertas ronda, según las declaraciones de los habitantes, en torno a las 50 (sic) y corresponde en su mayor parte a la población civil. En cuanto se produjo el primer ataque esta no huyó hacia los bosques vecinos, como ocurrió con las tropas que había en la ciudad y otros habitantes que permanecieron en ellos en espera de que terminase el bombardeo. No había refugios. Cuando se visitó la ciudad no es de extrañar que los habitantes dieran la impresión de estar deprimidos pero no tardaron en ponerse a trabajar con vehemencia a fin de reparar en lo posible sus casas, destruídas por el bombardeo y por las sevicias de los dos bandos.

El efecto de los proyectiles rompedores alemanes de 50 kilos, que se lanzaron tanto aquí como sobre otras ciudades en pequeñas cantidades, fue similar al de los italianos.

 

b) Eibar

Se utilizaron principalmente proyectiles rompedores italianos de 100 kilos. En caso de hacer blanco dichos proyectiles atraviesan los cuatro pisos y alcanzan el sótano. No pudieron examinarse los embudos al quedar rellenados por los cascotes. Los muros no se desplomaron. Por lo demás la destrucción fue total. El efecto de la explosión se proyecta en particular hacia arriba. Las casas contiguas no resultaron demasiado afectadas.

Los repetidos ataques desde una cota de solo 600 a 800 metros, que facilitó la ausencia de cualquier tipo de defensa antiaérea o terrestre, también dieron buenos resultados aquí. Se vieron favorecidos por el procedimiento de lanzamiento italiano y el grado de destrucción alcanzado ascendió al 60 por ciento.

Cuando finalizaron todos los ataques y la presión de la infantería blanca se hizo cada vez mayor, los rojos abandonaron Eibar. Al retirarse arrojaron bidones de gasolina sobre las casas que bordeaban la calle mayor y los prendieron fuego.

Las bombas incendiarias italianas lanzadas poco antes del último ataque tuvieron como efecto más notable el incendio de unos talleres en los que se fabricaba armamento. La estructura de madera del tejado y del piso superior se quemó totalmente al igual que ocurrió con el mobiliario.

Los restantes edificios no se prestaron a la utilización de bombas incendiarias dado el elevado grado de destrucción a que ya habían sido sometidos.

La cifra de muertos se sitúa en torno a los 200 paisanos. La forma y el número de tropas rojas que perecieron no han podido determinarse. La población utilizó en gran medida los refugios construidos por los rojos – unos siete espacios en los sótanos de casas de cuatro pisos, con las ventanas y puertas protegidas con sacos de arena. Los proyectiles rompedores hicieron blanco en dos de esos refugios.

Los rojos evacuaron a la mayor parte de la población. Fue fácil observar la impresión causada por los acontecimientos precedentes en los pocos habitantes que permanecieron en la ciudad. Declararon que también tenían la intención de abandonarla para asentarse en otra comarca.

 

c) Guernica

Se utilizaron proyectiles rompedores alemanes de 250 kilos en la modalidad de lanzamiento individual y sucesivo (Reihenwurf). Tras atravesar toda la casa la detonación tiene lugar a ras del suelo produciendo embudos de unos 0,75 metros de profundidad. La casa se desploma por completo, incluídos sus muros exteriores. Los edificios vecinos muestran grietas considerables en ellos. También se utilizaron bombas incendiarias.

La destrucción de la ciudad se produjo de la manera siguiente: en el primer ataque se utilizaron ante todo bombas incendiarias que provocaron numerosos incendios en las cubiertas de los edificios. Esto resquebrajó su estructura. En los siguientes ataques se emplearon proyectiles rompedores de 250 kilos que destruyeron las conduccioness de agua, lo que impidió las labores de extinción.

Cuando estos proyectiles impactaron sobre un edificio el objetivo se desplomó totalmente. El número de blancos no fue tan elevado como en Eibar o en Durango. Aisladamente cayeron proyectiles en lugares no edificados y produjeron el embudo típico de los de 250 kilos.

Los cuatro factores ya mencionados

  • resquebrajamiento de las casas provocado por las bombas incendiarias
  • interrupción del suministro de agua y del tránsito
  • completa destrucción del edificio en el caso de un blanco perfecto (con proyectiles rompedores de 250 kilos)
  • quebranto sufrido por los muros cuando el proyectil impacta en sus inmediaciones (id.)

provocaron un grado de destrucción de la villa próximo al 75 por ciento, con un volumen de lanzamiento de 31.000 kilos de bombas desde una cota comprendida entre 600 y 800 metros.

Al visitar la ciudad no se vio a ningún habitante de los que no huyeron.

 

3) Conclusiones

En los repetidos ataques a Durango, Eibar y Guernica en abril de 1937 se lanzaron proyectiles rompedores de 50 kilos alemanes e italianos, del mismo tipo italianos de 100 kilos y alemanes de 250 kilos además de bombas incendiarias. El efecto constatado sobre las edificacioness que tanto se parecen a las de las pequeñas ciudades de Europa occidental de similar grado de edificación fue el siguiente:

  1. El proyectil rompedor de 50 kilos (alemán e italiano) destruye los tejados y el piso superior, sin que peligren los pisos inferiores o los edificios colindantes.
  2. El proyectil de 100 kilos (italiano) destruye completamente las edificaciones de cuatro alturas.
  3. El proyectil de 250 kilos (alemán) provoca el desplome total del inmueble, incluidos sus muros, y daña los colindantes.
  4. La técnica de lanzamiento italiana de tres proyectiles simultáneamente (Koppelwurf) permite alcanzar un número de blancos más elevado y un efecto superior sobre los bloques de casas que su lanzamiento individual y sucesivo. Ahora bien, solo es pertinente cuando la cobertura aérea del objetivo está garantizada, ya que si no se incrementa el número de blancos fallados.
  5. Las bombas incendiarias alemanas provocan el incendio de los tejados y debilitan por consiguiente la estructura de todo el edificio.
  6. El efecto moral de los ataques con proyectiles rompedores de 100 y 250 kilos es muy elevado. No existen posibilidades de protección en los refugios a no ser que éstos sean de construcción especialmente resistente.

Trasladado lo que antecede a las circunstancias existentes en Europa central y occidental cabe afirmar que el empleo de proyectiles rompedores de 50 kilos no provoca la total destrucción de las edificaciones. Parece oportuno utilizar espoletas de retardo como las que disponen, según hemos observado aquí, los italianos de 100 kilos.

El efecto del proyectil rompedor de 100 kilos es suficiente para destruir en amplia medida edificios muy consistentes (entre ellos, los de carácter industrial). En lo que se refiere a los bloques de viviendas, es mucho más efectiva la técnica de lanzamiento italiana.

El   alto grado de destrucción que provoca el proyectil rompedor de 250 kilos no lo hace idóneo para atacar objetivos relevantes.

Se sugiere desarrollar un proyectil rompedor de entre 100 y 150 kilos. También sería deseable probar las posibilidades de lanzamiento con diversos tipos de proyectiles.

En la próxima oportunidad se enviarán a los servicios centrales proyectiles italianos de diferentes potencias.

 

Borrador redactado por

von Richthofen

Teniente coronel

 

[Los comentarios mínimos pertinentes aparecerán en el próximo post]