Respondiendo a Vox sobre el mito del «Oro de Moscú»
ÁNGEL VIÑAS
Este post interrumpe la serie que había comenzado a principios de este mes con la reanudación del curso académico y escolar, pero ya anuncié en el anterior que lo haría.
El 14 de septiembre de 1936 dio comienzo la evacuación de las reservas de oro y plata así como de billetes de curso legal de las cámaras acorazadas del Banco de España para su traslado a los polvorines de La Algameca en el puerto de Cartagena. De aquí la mayor parte del metal amarillo se transportó un mes más tarde en cuatro mercantes soviéticos a Odesa. Es la base del mítico “oro de Moscú”, una de las excusas, si no la más importante, que blandió la dictadura franquista para “explicar” la desastrosa situación de la que no salió la economía española durante los años cuarenta (añadió la segunda guerra mundial y, para colmo, el no menos mitificado “cerco internacional”).También sirvió para arrojar al más tenebroso pozo de la historia al régimen republicano y a sus dirigentes, primero y ante todo, a los comunistas y socialistas. De los primeros ya no se habla mucho. De los segundos no se cesa.
En este año de desgracia pandémica VOX ha encontrado, por consiguiente, al principal “culpable”. Véase el twit que ha enviado a este blog un amable lector:
Si en el lapso de un día o dos ese twit se reprodujo 153.000 veces servidor no aspira a que unos cuantos posts que se ríe a carcajadas tengan tamaña difusión. Diré, en principio, que aducir que milicianos socialistas, en plan de gánsteres armados de ametralladoras Thomson, hicieran un atraco al venerable establecimiento de la plaza de la Cibeles madrileña es un poco exagerado. Que se llevaran “más de 500 toneladas” no lo es menos.
También diré que, salvo por VOX y su aparato mediático, pocas son las voces que se han levantado para recordar y maldecir tal supuesta efemérides del 14 de septiembre. A mí ni se me había ocurrido pensar en la fecha, pero no puedo permanecer en silencio (“quien calla otorga”) ante la desfachatez de ese partido y de cierta prensa que se ha hecho eco de sus estupideces.
La realidad es muy diferente del supuesto “latrocinio”. La evacuación del oro respondió a una necesidad perentoria. Después de la caída de Irún y de Talavera de la Reina las tropas sublevadas habían conseguido dos cosas: la primera, cerrar la frontera con Francia; la segunda, acercarse peligrosamente a Madrid. Esto había ocurrido en poco más de mes y medio desde que estalló la planeada revuelta contra la República con, ¿debemos subrayarlo una vez más?, la ayuda de dos reconocidos supergánsteres internacionales como fueron Mussolini (que ya venía ayudando a los conspiradores desde 1932) y de Hitler (que se decidió a la semana de producido el golpe).
La idea de poner a salvo las reservas había aflorado en el mes de agosto con los anarcosindicalistas como principales proponentes. Sus proyectos los rechazó el Gobierno Giral y la CNT/FAI no se atrevió, lógicamente, a hacerlo por su cuenta y riesgo.
Los historiadores de VOX no han dicho nada, que se sepa, acerca del “oro de París”. Tampoco lo dijo la dictadura que probablemente desean blanquear. Pero el hecho, que descubrió servidor en 1974/75 y publicó al año siguiente (el libro fue inmediatamente secuestrado), es que a los pocos días del golpe, el 21 de julio, el Gobierno Giral empezó a preparar la expedición y venta al Banco de Francia de pequeñas cantidades de oro para obtener divisas papel (francos, libras esterlinas, dólares norteamericanos). Se necesitaban para adquirir armamento en el extranjero. (Los sublevados no tuvieron problemas: fascistas y nazis, cogiditos de la mano, suministraron a crédito y los primeros aviones italianos contratados el 1º de julio de 1936 los pagó Juan March, siempre generoso).
Tampoco se les ha ocurrido a los propagandistas de VOX decir una palabra que los sublevados se enteraron inmediatamente de lo que pasaba con el mítico ORO. Hasta el despreciable general Cabanellas, jefecillo de la autodeclarada Junta de Defensa Nacional, puso el grito primero en el cielo escribiendo al gobernador del Banco central del país vecino el 3 de agosto oponiéndose de manera insolente a todas las operaciones que ordenara el Gobierno español (la JDN se consideraba ya como tal, aupada en hombros por el fervor popular, pero también por las bayonetas y un terror ciego). El 8 escribió también al ministro de Asuntos Exteriores francés (Yvan Delbos, antirepublicano de pro) y más tarde a través de la prensa francesa y por último ante el Banco de Pagos Internacionales de Basilea.
Para encontrar las cartas hay que leer, al menos, algún libro, pero si van al portal del BOE (que seguro conocen) y buscan en la serie histórica los boletines de la JDN el decreto de la misma de 14 de agosto comprobarán que los sublevados estaban bien enterados de lo que pasaba. Se declaró como “delito de traición el cometido con las exportaciones de oro del Banco de España”. Luego hubo otro del 25 que, prepotentemente, declaraba nulas las operaciones resultantes. A finales de setiembre, conocida ya la salida de Madrid, Cabanellas tuvo el tupé de apelar nada menos que a la Sociedad de Naciones. Al gobierno republicano (regalo esta perla a VOX para su futura propaganda) lo calificaba el general de la blanca barca como “el Soviet de Madrid” y cabeza de una “banda internacional”. ¿No es bonito? El lector ve que no es necesario acudir, de entrada, a Franco.
Naturalmente, ni en agosto ni en septiembre de 1936 ningún país civilizado, ayudara a la República o no, iba a considerar “legítima” a una banda de salteadores de uniforme que se arrogaban hablar en nombre del pueblo español, además de representantes de la Nación. Fascistas, nazis y salazaristas terminarían haciéndolo, pero todavía habría de pasar algún tiempo. No se les adelantaron ni siguieron muchos: solo un par de pequeñas repúblicas centroamericanas dirigidas, ¡cómo no!, por militares.
Pregunta a VOX: si los milicianos socialistas arramplaron con el 72 por ciento de las reservas metálicas del Banco de España, ¿adónde fue el 28 por ciento restante? ¿Lo rescató acaso el “Caudillo” a lo largo de sus cuarenta años de “magistratura”? ¿Se volatilizó en una atmósfera corrosiva que deshacía el metal amarillo como si fuera un disolvente venusiano? Misterio.
Pues no. No ocurrió nada de eso. Fue siempre una moda de los historiadores franquistas confundir al personal (quiero decir a sus lectores) la no recuperación del oro vendido al Banco de Francia con el oro remanente que quedó en el país vecino, a consecuencia de la devaluación del franco, del depósito que en sucursal del Banco emisor francés en Mont-de-Marsan la República hizo en 1931. Ese remanente pertenecía a España pero los tribunales franceses, siempre respetuosos con el honor de Marianne, hicieron todo lo posible por no retornarlo a los republicanos hasta que, ¡oh, milagro!, se reconoció a Franco en febrero de 1939 y poco más tarde se devolvió a este. Confundir churras con merinas es un artilugio muy querido de ciertos historiadores pero el oro de Mont-de-Marsan nunca fue el “oro de París”.
La salida del oro de Madrid fue una medida de prudencia. También salió de la capital el Gobierno republicano a principios de noviembre (algunos hablaron en la época de huida). Sin oro, no era posible mantener la resistencia. España apenas tenía divisas. Había acumulado oro amonedado (no como algunos autores norteamericanos o franceses dicen del tiempo de los aztecas) y sobre todo en lingotes y es cierto que, en términos de reservas metálicas, las españolas eran las cuartas del mundo (después de USA, Francia y Reino Unido, aunque excluyendo de la comparación las soviéticas). Así que el dilema era evidente (aunque tal vez no haya calado en los dirigentes de VOX): si caían en poder de los sublevados, adiós, bye-bye, a toda posibilidad de resistencia; si no caían, pero Madrid quedaba aislada o con comunicaciones cortadas, ¿cómo iban a utilizarse desde la Plaza de la Cibeles? Es muy verosímil que, de haber permanecido en la capital, Franco hubiese mostrado algo más de interés por tomarla a sangre fuego y no se hubiese demorado.
¿No saben los historiadores de dentro de VOX, si es que hay alguno, lo que hicieron varios países de cara al posterior conflicto europeo? Recordémoslo a ellos y también a los lectores. Por ejemplo, los franceses, que se suponía disponían del mejor ejército de la época (no era el caso del español), empezaron en noviembre de 1939 (a los dos meses de estallar el conflicto) a enviar oro a Nueva York, Fort-de-France (capital de La Martinique) y Kayes (en la colonia que hoy es Mali). Los belgas enviaron las suyas a Francia (y cayeron en poder de los alemanes, ¡quelle douleur!, por lo cual les fueron restituidas después de la guerra gracias al oro depositado en Nueva York). Los expertos mencionarán otros ejemplos. Hay para toda una panoplia de gustos.
En definitiva, el Gobierno republicano fue prudente. Tuvo la autorización del presidente de la República merced a un decreto reservado (de la víspera) del presidente Azaña. En esto también se seguían precedentes. Las ventas de oro se legalizaron a posteriori, pero con la vista puesta en otras siguientes, por otro decreto de igual característica del 30 de agosto, es decir, bajo el Gobierno Giral. “En evitación de posibles alarmas en el interior y recelos en el exterior, interesa quede en suspenso su publicación hasta que el Gobierno lo considere oportuno”. Normal.
¿Piensan los propagandistas a sueldo de VOX que tales operaciones deberían haberse voceado por los mercadillos y pasado por las Cortes? Si es así serían un tanto ignorantes. Incluso el tan amado Caudillo se parapetó detrás de un artilugio fenomenal, su voluntad fue ley, trasunto aprovechado del Führerprinzip nazi para, entre otros resplandecientes actos, hacer legal sus apropiaciones de dineros que no le pertenecían ¿Han dicho algo al respecto? No me consta. Lo cual es sorprendente porque tal principio duró tanto como él en vida.
A mitad de septiembre las milicias socialistas (más comunistas, anarquistas, republicanas, etc) se dedicaban preferentemente a luchar como podían para contener a los sublevados. ¿Iban a hacerse cargo del traslado? En realidad todo apunta a que los del PSOE estuvieron en lugar secundario. El acondicionamiento de las cajas necesarias para el traslado se hizo por cuenta del Gobierno y con la vigilancia de números de los Carabineros (que dependían del Ministerio de Hacienda y se habían mostrado leales) mientras se entregaban a la labor los empleados correspondientes y, en particular, los miembros del sindicato de Banca y Bolsa. Hay varios testimonios al respecto. ¿No los conocen los expertos de VOX?
Finalmente, ¿qué tiene que ver esto con la “memoria histórica”? Nada. Lo que hay es historia. Documentada. Analizada. Expuesta al público (con toda modestia por un servidor en repetidas ocasiones pero ya desde 1976). Y sobre los 140 años de historia, en lo que se refiere a latrocinios, encomiendo encarecidamente a los panfletarios voxistas que empiecen a refutar, documentalmente, la extensa experiencia de depredación de las élites españolas durante la Restauración y la dictadura primorriverista, como ha efectuado hace pocos meses Paul Preston en su último libro.
Mientras los trileros de VOX recargan pilas invito a los lectores que tengan la amabilidad de echar un vistazo a una antología de los ilustrados comentarios de quienes se han dejado embaucar por tan significado partido.
Aquí va una muestra:
https://twitter.com/hashtag/OroDeMosc%C3%BA?src=hashtag_click
(continuará)
Vaya historiador de pacotilla. A estas alturas todavía defendiendo lo indefwndible… goebbels, que eres un goebbels…
Muchas gracias. Es indudable que Vd. no lo es. ¿Por qué no nos ilustra al respecto?
Mentiroso. Sólo hay que documentarse
Oh, estoy casi seguro de que Vd. sabe más. Lástima que no haya dado a conocer sus aportaciones
Qué pena, don Angel. Cómo hemos llegado a esto? Hace un año estuve en Montauban y fuí a ver la tumba de don Manuel Azaña. Qué tristeza. La última frase de su discurso PAZ, PIEDAD Y PERDON ha caído en el olvido. Volvemos a lo mismo.
Estimado amigo, siento mucho responderle tan tarde. Pero no he visto hasta hoy su comentario. Los historiadores del futuro meditarán sobre lo que nos ha traído a esta situación. Lo tendrán mucho más difícil que nosotros para enjuiciar los años treinta por la multiplicidad de fuentes y de testimonios. Yo tengo una tesis, pero no es más que eso, una tesis. No algo comprobable empírica e históricamente. Una cosa sí me parece cierta. Franco nunca tuvo en cuenta las palabras de Azaña. Cordiales saludos
Perdone que le diga que es mejor que se dedique a la economía porque para ser historiador lo primero es ser imparcial, ya que si no es asi va a pecar de sectario todo lo que diga va a quedar en mucha duda.
He leído el artículo y no dice nada que contradiga a vox, lo único que hace es justificar el robo del oro y encima con ambigüedades ya que el Banco de España a diferencia de otros paises que ud nombra era una entidad privada y no estatal como es ahora, al pobre encargado de las llaves de caja del oro le pegaron un tiro por no darles las llaves, llaves que no podía dar sin autorización del consejo y tuvieron que fundir la puerta para poder entrar, por no hablar de que los paises que nombra iban a ser invadidos por un país extranjero cosa que no era el caso español.
Podría hablarle también del robo por parte de Indalecio Prieto de las cajas de monte de piedad, cerca de 5 mil millones de euros que se llevó a México en el yate el Vita, de lo cual le sonará a chino ya que usted de historia poco.
Hagame caso y dediquese a la economía, que parece ser que algo sabe y deje la historia a los historiadores, sobre todo a los neutrales que son la mayoría.
Muchísimas gracias por su recomendación. Me permitirá Vd. que no le haga caso. Cordiales saludos
En resumen dónde está nuestro oro? Se lo gastaron los Soviéticos amigos de la República y nunca más se supo. Es lamentable siempre sea la misma historia con estos gobiernos!!!
El oro enviado a Moscú, como a París, se gastó integramente. Se obtuvieron a cambio material de guerra y, sobre todo, divisas (dólares, libras, francos franceses) gracias a las cuales la República financió la guerra. Está perfectamente documentado.
Esta entrada tan interesante, hay que escribirla insultando?
No es insultar. Es establecer una valoración. A VOX no le interesa la historia excepto como arma política del presente. Es inevitable. Pero eso no significa tener que negar hechos e interpretaciones bien establecidos. Muchas gracias
La historia son los hechos verificados por el historiador y exentos de todo humo y olor político. Los hechos están ahí. Se los puede ocultar o enterrar. Es función del historiador exponerlos para que los que quieran pensar piensen. En un país donde todo se cubre con gritos y venganzas es muy difícil ser historiador. ¿Sera por eso que es tan emocionante estudiar la historia y la española en particular? Lo fácil lo hace cualquiera, lo difícil es lo que nos hace disfrutar de estar vivos.
Tiene Vd. en parte razón y en parte no. Los hechos por sí solo no hablan. Hay que interpretarlos, porque hay que explicarlos y eso implica inquirir en su génesis. Yo sigo repitiendo con E. H. Carr que a los hechos hay que preguntarlos y que su significado debe ser puesto en contexto. Distingo, además, y no soy el único sino otro más de una grey de historiadores profesionales, que el pasado (que ha desaparecido) se ve siempre desde una óptica influída por la cultura y el entorno del momento en que se mueve el historiador. ¿Quién se satisface hoy leyendo a Ranke para explicar las rivalidades interestatales del siglo XIX? Por eso escribir historia es, paradójicamente, una tarea siempre inconclusa. Muchas gracias
Señor Viñas, si me permite, debería grabar podcast como hace el historiador de derechas Fernando Diez Villanueva, a quien escuchan muchos jóvenes con ganas de aprender algo de historia por el simple hecho de que escuchar un podcast es mucho más sencillo que leer, y se puede hacer mientras se hace deporte u otras actividades. Y gracias por sus documentadas aportaciones
Estimada amiga, le agradezco mucho la idea. La verdad es que no se me había ocurrido. Yo no veo Youtube jamás, excepto cuando alguien me envía un enlace. Me deja un poco pensativo. Voy a pasar su comentario a CRITICA, a ver lo que dicen. Yo no tengo la infraestructura en Bruselas ni los conocimientos para abordar dicha sugerencia. Muchas gracias. Muy amable. Cordiales saludos.
claro, y lo expoliado por indalecio prieto y negrín (el tesoro del Vita) llevado a México bajo complicidad del comunista Cárdenas también es perdonado porque los malvados franquistas robaron unos turrones ¿no?
Mi más cálida enhorabuena. Es una de las pocas veces que he leído (ya vé Vd. mi ignorancia) que a Cárdenas se le trata de comunista. Por lo demás, no creo que le interese lo que sobre los otros temas he escrito y se ha escrito. Perdón por el retraso en contestar. Mi blog está inundado de spam.
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Ay que ver los de Vox… que se robaron el oro y ahora quieren culpar a otros