EL BLANQUEAMIENTO DE FRANCO
En el post de la semana anterior me referí a un esfuercillo de la Comunidad de Madrid para que las tiernas conciencias de los escolares madrileños no se contaminasen demasiado con las lacras del pasado. Bien mirado todo, es un progreso. Ahora que se acerca el XL aniversario del fallecimiento del Caudillo no faltarán los elogios a su figura inmortal y a la probidad de su régimen. Aquí en Bruselas me llegan ecos apagados. Lo que más sigo son los libros y, aparte de las memorias del antiguo ministro Utrera Molina, no he detectado ninguno medianamente serio que trate de echar un salvavidas a la fenecida dictadura y a su conducator. Con una excepción relevante a la que ya he aludido brevemente en este blog en alguna ocasión.
Esta excepción es la biografía de Franco, aparecida en septiembre del año pasado, debida a la labor conjunta del profesor Stanley G. Payne y del periodista Jesús Palacios. No se le ha hecho, que yo sepa, la justicia que merece. Pero, como todo llega (hasta el pago de los impuestos y el último momento) también ha llegado la hora de anunciar aquí el esfuerzo de un grupo de historiadores españoles por rellenar tan sensible hueco.
Poco después de que aparezca este post se colgará en la red en el portal de la revista Hispania Nova, de la Universidad Carlos III, el primer número extraordinario de esta publicación. Es una revista de corte netamente académico cuyos artículos se someten a una crítica inter pares por otros historiadores que no son conocidos de los autores de los mismos. En total habremos participado en el proyecto cerca de una treintena.
El número estará dedicado monográficamente al análisis crítico de dicha biografía. Representa un esfuerzo que se ha prolongado casi un año. Personalmente me gustará ver la reacción de los biógrafos, si es que la tienen, y sobre todo el sentir de los medios sociales de la derecha neo, para y profranquista, que de todo hay en la España de nuestros días.
Responde a un intento de acercar a la calle, gratuitamente, los resultados de la investigación más reciente y, a diferencia de tan estimados biógrafos, quienes a ella hemos contribuido no nos resistimos a pasar una revista ejemplar a los resultados de los esfuerzos académicos y no académicos sobre temas muy debatidos que ellos pasan un poco por alto. No por casualidad.
Algunos de los puntos centrales sobre los que recae nuestra atención son, aparte del carácter de la dictadura (sobre la cual tan amables hagiógrafos no se molestan en decir sino unas cuantas ñoñerías), la tonalidad y las manifestaciones, pluriformes, de lo que cabe considerar como la represión multimodal más sangrienta, sostenida y duradera de toda la historia de España. Como suena. No menos de tres largos artículos, con más de un centenar de páginas, se dedican a poner de relieve las distorsiones, manipulaciones, omisiones y blanqueamientos de que se han hecho reos de lesa historia los mencionados biógrafos.
El número no está impregnado de esa actitud tan típicamente francesa que hace algunos años llevó al florecimiento de la egohistoria, es decir, al estudio de la interacción entre la carrera y personalidad de un historiador y su producción historiográfica. Pero no falta del todo. Se echa de menos que entre tantos admiradores de la obra y milagros de nuestros dilectos biógrafos ninguno haya efectuado, a mi conocimiento, una disección analítica de los altos y bajos a lo largo del tiempo de su recorrido académico o para-académico y de su historiografía. Así, otros tres artículos tratan de cubrir este hueco, en particular en relación con la obra de quien algunos han caracterizado «príncipe de los hispanistas». Las referencias a su coautor son, me temo, mucho más cortas pero no por ello menos apropiadas. Nuestros lectores juzgarán.
Como sus admiradores siempre han afirmado que Franco fue todo un maestro en el manejo de las relaciones exteriores y que promovió, además, la modernización y crecimiento de la economía española («con Franco se vivía mejor») también se pasarán por el tamiz crítico las siempre ocurrentes afirmaciones de nuestros autores. A diferencia de ellos, que dicen haber manejado una bibliografía que, evidentemente, desconocen en numerosos casos, nuestras referencias a fuentes secundarias, elegidas cuidadosamente de entre aquéllas que han abierto brecha y que se han basado en fuentes primarias, son fiables. Los lectores podrán comprobarlo.
No hemos dejado pasar ninguna afirmación que blanquee al insigne Caudillo sin someterla a crítica. Admito, sin embargo, que las 350 páginas del número preparado con ocasión del XL aniversario no cubren todos los aspectos de la magna biografía de nuestros celebrados autores. Nos ha parecido, sin embargo, que como una primera aproximación a la que diversos sectores de la sociedad española podrían considerar como el rien ne va plus de las biografías de Franco son suficientes. Siempre conviene dejar alguna que otra bala en la recámara.
El número extraordinario de Hispania Nova, al ser una edición digital, tiene una gran virtud. Podrán leerlo todos los interesados por la historia de España más o menos reciente doquiera estén. Ya sea en Alaska, la Patagonia, los fiordos noruegos o las cálidas costas de los mares del Sur. No habrá que ir ni a librerías ni a bibliotecas. Un ordenador y un ratón, además de 350 hojas de papel (la mitad si se utilizan las dos caras), serán suficientes.
¡Ah! y como a los autores que participamos en este número, todos bregados en la investigación genuina, no nos asustan las controversias académicas, esperamos que nuestro modesto análisis de la obra cumbre del profesor Payne y del periodista Palacios incite, quizá, a algunos de nuestros colegas en la Academia, ya sea en España o en el extranjero, a participar en un debate de altura. A ver si podemos establecer aquí una reedición de la Historikerstreit (la querella de los historiadores) que tanto bien hizo por rasgar ciertas veladuras que impedían a numerosos sectores de la sociedad alemanas una confrontación efectiva con los horrores de su pasado. Con la diferencia de que en nuestro país siempre ha habido una resistencia soterrada a comulgar con ruedas de molino y a atragantarse con el pasado de plastilina que construyó el franquismo.
El número extraordinario de Hispania Nova se titula Sin respeto por la Historia. Una biografía de Franco manipuladora.
Los interesados podrán descargarla gratuitamente en
http://www.uc3m.es/hispanianova
Estará disponible a finales de octubre, a tiempo para encarar la marcha hacia el 20N en este último mes que queda. Buena lectura.
Imagino que el Caudillo debe de ser el principal tema de estudio y objetivo número uno de eso que el científico Trofim Lysenko en nombre de la ciencia aplicó a diversas ciencias naturales, y que parece ser que ahora, si lo aplicamos a la historiografía se llama librillo.
Lamento no entender su críptico comentario. He utilizado una expresión popular que ignoro si se mantiene en castellano, pero que se usaba cuando yo era estudiante.