La neutralidad de Franco que amasaron Churchill y Juan March
No se sabe bien qué demonios significa, pero los hagiógrafos de Francisco Franco califican de «hábil prudencia» la supuesta virtud del dictador para evitar comprometerse. Cuenta el historiador Ángel Viñas que es una definición que, quizás como gallego, se aplicaba a sí mismo, pero que ha venido de perlas para valorar su estrategia de sutil no alineamiento en la Segunda Guerra Mundial. Aunque hubo otro argumento: la millonada que los británicos, por mediación del banquero mallorquín Juan March, se gastaron en untar a generales y gente próxima al dirigente para convencerle de que no apoyara con todas las consecuencias a Hitler.
Publicado en El País el 9 de septiembre de 2016, accesible aquí.